Como se ha podido observar en los resultados, los hongos estudiados no crecen alrededor del extracto de larvas de tenebrio. Por ello, podemos pensar que posiblemente exista una sustancia en este extracto que impida su desarrollo, teniendo cierta capacidad fungicida.
Además, es interesante la diferencias entre los halos de inhibición que presentan Microsporum canis y Trichophyton rubrum con los aparecidos en Candida albicans. Posiblemente, hayamos cometido un error al elegir esta última como hongo de estudio, ya que no se trata de un microorganismo dermatofito. Los dermatofitos no invaden los tejidos por debajo de la epidermis. Pertenecen a tres géneros de los Hongos imperfectos: Microsporum, Epidermophyton y Trichophyton.
Por tanto, los resultados obtenidos son coherentes con nuestra hipótesis; ya que las micosis superficiales son infecciones de la capa externa de la piel, concretamente provocadas por hongos saprófitos que se alimentan de queratina. La queratina es una proteína que se encuentra en nuestra piel, pelo y uñas. Aun siendo una proteína, es decir, de composición distinta a la quitina, que se trata de un azúcar complejo; ambas poseen una estructura similar. Por tanto, si estos hongos tienen una capacidad única para digerir la queratina, podrían actuar de la misma manera con la protección de quitina de las larvas de escarabajo de la harina.
De manera que, la primera parte de nuestro trabajo se puede concluir que el extracto de larvas de Tenebrio molitor poseen cierta capacidad fungicida. Por tanto, posiblemente servirá como base para elaborar una crema fungicida de uso tópico, la cual, mejorará la evolución de las infecciones producidas por dermatofitos.
En la segunda parte de nuestro proyecto, descrita en el apartado Crema fungicida, hemos elaborado un producto en forma de crema para uso tópico presenta una textura y consistencia apropiadas para emplearse en la piel, contando además con un agradable olor. Por tanto, hemos cumplido nuestro objetivo de realizar una crema basada en el extracto de larvas de tenebrio. No obstante, no cabe la menor duda que para que este producto pueda comercializarse, tendríamos que seguir una serie de pasos: comprobar la eficacia de la crema como fungicida, recibir los permisos sanitarios, obtención de la patente, registro de la marca y estudio de mercado.
Por ello, nuestro producto podría ayudar en un futuro a curar la mayoría de las infecciones dermatofíticas, las cuales, no son graves en seres humanos sanos. No obstante, estas afecciones suelen aparecer de manera oportunista en personas con el sistema defensivo bajo (inmunodeprimidas) como diabéticos, pacientes de quimioterapia o con Sida. Estos individuos pueden presentar infecciones atípicas y localmente muy agresivas, incluso dermatitis extensas, abscesos subcutáneos y enfermedad diseminada.
A continuación, nuestra logotipo-mascota, la "Larvita", nos propone una particular conclusión acabando con el eslogan de nuestro producto:
Para acabar con los hongos, fungicida "La Cazadora", yo me lo pongo
